Portada del libro de la Editorial Lóguez
Observaciones preliminares
a)
¿Cómo selecciono un libro para niños?, los aspectos
teóricos
Mi formación inicial como docente se
dio en Uruguay desde 1966 a 1970 con los
cuatro años de magisterio que estudié en mi ciudad natal, donde mis clases de
Literatura Infantil las realicé con una alumna directa de Jesualdo Sosa. Fue
él, además, el miembro principal en el tribunal que me tomó el examen en esa
materia. Aún el Instituto de Magisterio no estaba oficializado y sólo podíamos
graduarnos con un tribunal que estaba integrado por un miembro que venía desde
la Capital. Me formé en esos mismos años iniciales, entre tanto, como docente
en Literatura General con una profesora titular. Mi ingreso posterior, que se
dio por razones nunca previstas por mí, al Instituto de Profesores Artigas de
Montevideo donde cursé desde 1972 y donde me gradué en 1977 como Docente en
Literatura me fueron encaminando a una alternativa que, al inicio, no vislumbré:
la de un promotor de cuentos para niños como narrador oral de cuentos y poemas.
Por ello, afirmo con tanta propiedad
en mi texto publicado en Analítica:
Tenemos que aprender a
visitar los cuentos. Acudir a ellos con todos los sentidos, con todos los
sentimientos, con todos los conceptos. Abiertos: dispuestos a ser para, desde y
con ellos. Como quien entra a la casa de
un amigo, a la casa de la persona a la cual admira, a un templo. Queriéndolo
sin decirlo, abrazándolo sin tocarlo. Celebrando con él la voz humana. Porque,
como asevera Eduardo Galeano:...”Todos, toditos, tenemos algo que decir a los
demás, alguna cosa que merece ser por los demás celebrada o perdonada” ¡Y los
cuentos nos dicen, los autores de los mismos – conocidos o no- nos dicen,
nosotros decimos y quienes coparticipan con nosotros, en el acto artístico de
la palabra que se dice, también! (Quintero, 2002)
Por supuesto mi oficio profesional
como narrador oral, me ha llevado a informarme y formarme en todos los aspectos
teórico-prácticos que tengan que ver con él y con todos sus entornos y, hasta con
cierto humor diríamos, sus contornos. Incluso a estudiar en diversos talleres
de lectura y escritura y culminar, recientemente, el Diplomado de Literatura
Infantil para Docentes de la Dirección de Cultura de la UDO. Por esos estudios
sé, entre otros, de los tips para evaluar y seleccionar libros para niños y
jóvenes recomendados por el Banco del Libro.
Me interesan los libros por sus
contenidos, intenciones e ilustraciones. Me interesan porque me estimulen a
recrearme, a divertirme, a realizar una “lectura estética”. Sé que ningún texto
es inocente, que todo texto me deja una enseñanza y hasta me presenta uno o
varios valores. Pero, no por ello, me interesan aquellos libros o autores donde
el didactismo y la moralización priven sobre lo estético. Poco me agradan los
libros “de acuerdo a su uso”, esos “libros juguete, libros juego o libros de
actividades o instruccionales” (Banco del Libro). Sin embargo, para el caso
tengo una excepción, ella siempre existe: Un
punto rojo de David A. Carter. Un libro tan sugerente que permite
inventarte cuentos como los que hemos creado con Beatriz Montero y los pueden
escuchar en Youtube o leer en mi blog (Quintero, 2012). También, confirmo, los
libros para niños me agradan por la calidad de su edición, expresadas por las
texturas, el gramado de sus hojas, la calidad de sus colores, sus troquelados y
hasta por el olor que despiden. Y esto ha sido así desde mi infancia, desde mis
lecturas en la casa del abuelo y en las bibliotecas escolares de mi ciudad
natal. Aún sin conocer lo que conocí al iniciar mis estudios como docente y,
menos, lo que conozco desde este Diplomado y el ya citado más arriba.
b)
Los motivos de esta elección
Sé, por eso no dudé en elegirlo, de
la calidad de los textos de la editorial que publicó este libro álbum en
español. Como, por supuesto, conozco varios de los libros de Wolf Erlbruch,
reconocido como un valioso autor e ilustrador de libros para niños. Premio Andersen
2006, como ilustrador.
Es
el autor de libros como El águila que no quería volar, El topo que quería
saber quién se había hecho aquello en su cabeza, La gran pregunta, Leonardo, La
Señora Meier y el mirlo. Y, de esa maravillosa obra que es Duck, Death and the Tulip (El pato, la Muerte y el Tulipán) más conocida en
español por la cuidadosa versión de la editora Barbara
Fiore con el nombre de El pato y la muerte.
c)
El texto y su contenido
Una historia muy sencilla, tierna,
de un humor sutil que le brinda a los padres la posibilidad de «matar a la
cigüeña» (Cuaderno de notas…) con una explicación simple para los hijos pequeños de cómo
nacemos.
Al despertar de su letargo invernal
y luego de alimentarse muy bien, un oso piensa “en el gran, fuerte padre oso
que él podría ser” (Erlbruch, 2002). Al no saber qué habría que hacer para
conseguirlo le preguntan a diversos animales: una liebre, una urraca, un
salmón, una cigüeña. Recibe de cada uno de ellos respuestas inquietantes o
novedosas que no logran satisfacer sus deseos. Hasta que, al ver una extraña
nube -¿con forma de osa?- que le recordó a la nube maravillosa que le contaba
su madre. Y se tropieza con una mujer osa, por supuesto. Es un álbum que tiene la
estructura, el estilo y composición de El topo que quería saber quién se había hecho
aquello en su cabeza. Y, como muy bien se apunta en Babar.com:
Igualmente, hay en esta historia fino humorismo
y hasta una ironía que, si bien puede que el lector infantil no llegue a
alcanzar, sin duda complacerá al adulto (Gutiérrez, 2005)
d)
La ilustración y su relación con el texto
Como
todo álbum, las ilustraciones tienen total relación con el texto, tanto que no
priman una sobre el otro, más bien se apoyan y complementan. Tanto que uno
completa el texto con la ilustración o viceversa. Además, como se señala en Cuaderno
de notas y diccionario de literatura infantil:
Las expresivas ilustraciones, narrativas, sintéticas y en colores
planos, que ocupan los dos tercios de la doble página y dejan una franja blanca
para el texto en un lado, están centradas en mostrarnos la curiosidad y la
perplejidad del oso.
Observaciones básicas
a)
Lo observado en el contenido de este libro
La descripción inicial tiene la suficiente
fuerza para entusiasmarme como lector. Está cargada de elementos poéticos y con
mucha sutileza nos prepara para el milagro, el desconocimiento inicial y, por
supuesto, el reconocimiento de la fertilidad y el amor con el resurgir de la primavera. Con un
vocabulario sencillo, la trama se
desarrolla con coherencia y es muy comprensible. Los acontecimientos se hacen
creíbles pese a lo absurdo o inesperado de algunas de las respuestas. El final, con su poder de sugerencia tan
poético como el inicio a través del diálogo, sugerido y sugeridor, ofrece su
solución y cierra el conflicto.
Lo dice y no lo dice: El milagro del
oso, es el milagro del amor que, “Si tú colaboras un poquito”, fructificará en
hijos “para la próxima primavera”. Como propone la osa, antes de que ambos
busquen un lugar “blandito”, “entre la alta hierba”. Es decir, un sutil
acercamiento de amor en la comodidad y la intimidad.
b)
Lo observado en las ilustraciones de este libro
A lo ya señalado podemos observar
como las pequeñas ilustraciones que, como unas viñetas, acompañan a cada uno de
los textos nos realizan unas pequeñas historias complementarias. Por ejemplo,
no se trata de un oso europeo. Es evidente que es un oso al menos del norte de
los Estados Unidos o de Canadá. También, como una divertida manera de
sorprendernos y en un complemento al texto, muy dentro del estilo de Wolf Erlbruch
que siempre rompe algún estereotipo, se
justifica la aparición de la cigüeña que está posada, en África, sobre el lomo
de un hipopótamo.
Conclusiones
Un hermoso libro, Premio Alemán de Literatura Infantil, puede ser muy bien disfrutado por
los niños. Pero, también, como todo libro álbum, por los padres que serán sus
compradores. Es un libro que enaltece a
cualquiera con esos guiños de cierta complicidad, por mucha ternura y algunas
notas de humor e ironía. Con un tema que aún sigue siendo delicado de tratar lo
va diciendo entre líneas. Más, lo sugiere. Tanto como para se afirme lo que
leemos al finalizar el artículo de Babar:
El cuento tiene una segunda parte.
Pero esa es otra historia y corresponde a los padres contarla al calor de las
gratas sensaciones que procura El
milagro del oso (Gutiérrez, 2005)
Comentario de una valoración ética y estética muy acertada.
Bibliografía y páginas webb consultadas
Sobre el cuento:
Erlbruch, Wolf: El milagro del oso. Lóguez Ediciones, Salamanca, España, 2002.
Cuaderno de notas y
diccionario de literatura infantil:
En
Wikipedia:
Gutiérrez,
Diego: El milagro del oso, artículo en la Revista Babar.com, 2005:
Sobre materiales de apoyo:
Carter, David A. Un punto rojo, Combel Editorial, Barcelona, España, 2004.
Banco del Libro, Caracas, Venezuela, TIPS PARA EVALUAR Y SELECCIONAR LIBROS PARA
NIÑOS Y JÓVENES
Levín, Clara: ¿Cómo
elijo un buen libro para chicos?
Quintero Laplume, Armando: ¿Quieres contar cuentos? 2002
Quintero Laplume,
Armando: Nicolás y la lámpara maravillosa, 2013.
Trabajo realizado por Armando Quintero para el Diplomado en Promoción de la
Lectura y de la Escritura, Módulo I: Libros y Lectura de la Profesora Jufany Toledo