lunes, 14 de abril de 2014

Por las nubes



1
El día estaba bien bonito.
Caracol salió de su casa al pie del árbol de manzano.

2
Camina que te camina, llegó al espacio más despejado del jardín.
Y estiró sus cuernos lo más alto que pudo.

3
Y se quedó allí. Con los ojos puestos en el cielo.

4
La perrita Fifí pasó a su lado.
Huele que te huele, lo olfateó varias veces.

5
Caracol parecía una estatua.
Fifí siguió de largo.
A jugar con su pelota

6
El gato Marujo se le acercó.
Lo miró por un lado.
Lo miró por el otro.

6
Marujo le ronroneó.
Nada. Caracol seguía sereno y quieto.
Parecía encantado.


7
- ¿Qué haces? –preguntó Hormiga. Estás como en las nubes.

8
- Como en las nubes, no –respondió Caracol. Estoy por las nubes. Es bonito mirarlas.

9
Hormiga levantó su cabeza hacia las nubes, asombrada.

10
- Las nubes no sólo son blancas –comentó Caracol. Hay nubes azules, rojas, negras, moradas… Nubes redondas o alargadas. Y según las sople el viento, corren rápido, se quedan quietas o se esconden entre ellas.

11
- ¡Mira! –gritó Hormiga. Esa parece un caracol, aquella una paloma… La de allá es una perrita. Esa otra un gato… ¡UY! ¡Aquella es un monstruo!

12
- ¡No te asustes! –dijo Caracol. Si cierras los ojos no verás una nube pequeñita que se escondió detrás de ella: ¡parece una hormiga!


 Texto: Armando Quintero / Ilustración: foto de Paul Montilla