domingo, 25 de diciembre de 2011

Últimos minicuentos enviados por Twitter

Escena nocturna de Chacao, Caracas, a mediados del siglo anterior.
Foto tomada del facebook de Yolanda Pantin. Fotógrafo desconocido.

De la cotidianidad de los días sin vinos ni glorias

1
La cara del quinto reloj de la Catedral que miraba hacia el Ávila se rompió el Jueves Santo de 1812, ¿quedamos desnorteados desde entonces?

2
- A los chismes, se les agregan detalles y se transforman en una bola de nieve que aumenta y no se derrite: crece al calor de las palabras.

3
- Nada ni nadie podrá quitarnos la alegría, una de los tantos modos que tenemos de correr más rápido que la desesperanza – dicen los abuelos

4
- ¿Y, usted payasito, de qué se ríe, no ha visto que aunque nuestro rey de reyes del Gran Circo saluda de Noche Buena, nos está desalojando?

5
- Oiga, Niño Jesús, sólo le pedí el regalo que todos deseamos para esta Navidad: no que el rey se encadene para expropiar lo poco que queda.

6
- ¿Quién dijo que nuestro rey no es dadivoso? Acaba de liberar a dos enfermos terminales en las pistas del Gran Circo. ¿Por qué liberar más?

7
- "Haz el bien y no mires a quién". Así es en el Reino del derecho pero, ¿cómo leeremos estos saludos de Noche Buena en nuestro Gran Circo?

8
- Nuestro rey de reyes del Gran Circo nos saludó de Noche Buena. ¿Fue para terminar de expropiar la Navidad? Él nunca da puntadas sin hilos.

9
- Ana Frank decía: "Quien es feliz hace feliz a los demás también" ¿Es tan infeliz el rey de reyes de nuestro circo, que solo nos tiene así?

10
- Si todo el año es Navidad, hay que colocar velones encendidos en las ventanas de casas y apartamentos: para las noches buenas de cada día.


Textos de Armando Quintero creados y recreados teniendo en cuenta los 140 caracteres para Twitter.

martes, 20 de diciembre de 2011

Más minicuentos enviados por Twitter

"Cronos devorando a sus hijos" de Francisco de Goya

De la otra cara de la moneda

1
- ¿Qué se creyó ese tal Goya?: ¡Pintarme tan feo! - se lamentaba Cronos. ¿Cómo que en su siglo no hubo más crueldad que la mía? ¿Y en el XX?

2
- Al principio los comí para que no me destronaran, ahora porque me gustan - decía Cronos al saborearse al que creía el último de sus hijos.

3
- ¿Qué se ha creído éste? - se decía Rea de Cronos. Hijo que tenemos, se lo come. A Zeus, lo escondo. Él, al crecer, vengará a sus hermanos.

4
- Espanten todos los pájaros - les pidió Atlas a unos labradores. Mientras ellos vuelan, es más liviano el peso del mundo sobre mis hombros.

5
- ¡Al fin convencí al buitre para que se lance en picada sobre mi hígado!- decía Prometeo. Se ahogará en mi sangre. Alguien lo contará luego

6
- ¿Cómo recuperaba mi honor al ser vencido por una tortuga?  - se preguntaba Aquiles, ligero. Menos mal que le declaramos la guerra a Troya.

7
- ¡Astuto! – pensó Odiseo del hombre que mató al costado del caballo de madera. Nadie sabrá de los gorgojos que traía en su cofre de cristal

8
- ¡Qué astuto fue mi padre! - decía Telémaco: ¡Convenció a Homero que hubo una sola guerra con Troya y que se perdió veinte años por el mar!

9
- ¡Si no fuera por mi astucia al descubrir este ciego cantor, nadie sabría de la guerra de Troya y de mis odiseas por el mar! – reía Odiseo.

10
- Escribo sus cantos, distraigo a todos inventando un origen y mato a ese aeda Homero – reía Odiseo. ¡Nadie sabrá lo poco que salí de Ítaca!

11
- En cualquier lugar se cuecen habas pero no con un sabor como estas de Ítaca - pensaba Homero. Mejor no me trago ni una y me largo de aquí.

12
- ¡Bien astuto que fue Homero! - decía Odiseo. Huyó de Ítaca, logró fama con todo lo que yo inventé y ahora, ¡siete ciudades se lo disputan!

Textos de Armando Quintero creados y recreados teniendo en cuenta los 140 caracteres para Twitter.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Otros nuevos minicuentos enviados por Twitter



De la otra cara de la moneda

1
El pequeño fantasma se asustaba de nada. Cuando ella se le apareció, entre sus pesadillas, el pobre se puso a temblar y se espantó por Nada.

2
Así aullaban los lobatos su divertida canción, mientras cruzaban cómplices miradas: - ¡Juguemos en el bosque, mientras los niños no están!

3
Los pollitos chillaban pío, pío, pío. Y el gallo les trajo comida y abrigo para que no se quejaran ante un tribunal por maltratar a menores.

4
- ¡Usted va, deshace la tela y la monta en otro lado! - recomendó el búho a la araña que se balanceaba molesta por el peso de los elefantes.

5
- ¡Ya, dejen de cantar! - reclamaba la gallina Turuleca al coro de niños - Eso de hacerla poner tanto huevos es explotación ¡No aguanto más!

6
- Es muy perverso eso de cantar el “Arroz con leche” – reclamaba un ama de casa - Llevo días buscando uno y otra por los abastos de la zona.

7
- Su consejo, Sr. Búho, no sirvió. - se quejaba la araña. En el otro lugar de la selva, ya están un montón de elefantes montados en mi tela.

8
- Me tiene cansado ese Antón Pirulero con eso de que cada cual tiene que seguirle el juego. Si se lo cambiamos ¿no lo dejaremos fuera de él?

9
- ¡Estaba seguro que ahí tenía una majada! ¿De dónde sale una manada de lobos feroces? - aullaba el lobo al huir de unas ovejas disfrazadas.

10
- Está bien que soy chiquitico pero, ¿por qué dicen que no puedo navegar? - decía el barquito, molesto - Pasan las semanas y nadie me enseña


Variaciones sobre un mismo tema



1
- Mi telas son buenas - se quejaba la araña - Pero, ¿cómo no me di cuenta de lo que podía pasar cuando ese elefante metió su trompa en ella?

2
- Claro que esa trompa no fue nada inocente - decía la araña - Probaba la resistencia de mi tela ¿Qué hago ahora con una manada montada ahí?

3
- ¡Necesito un ratón para asustarlos! - gritaba la araña desesperada por la cantidad de elefantes que, divertidos, se balanceaban en su tela

4
Por años se habló en la selva de la estampida de los elefantes que se balanceaban en la tela de la araña. Sólo vieron al ratón y, ¡a correr!

5
- ¡Ustedes me acusan de la estampida de elefantes! - reclamaba la araña al Tribunal de la Selva - Pero nadie me ayudó ante el abuso de ellos

6
- Sólo este ratón  me libró de los elefantes - decía la araña ante el Tribunal de la Selva - Y lo acusan de los temores infantiles de ellos.

7
- ¡Cómo marcha la justicia en el país! ¡De maravillas! - reclamaba la araña - ¡Nos defendemos del abuso y somos los culpables de sus miedos!

8
- ¡Treinta años por espantar elefantes! - reclama la araña al Tribunal de la Selva - Y a ellos, que siguen balanceándose en mi tela: ¡nada!

9

- ¡Menos mal que conseguí aceite para untar mi tela! - se decía la araña maliciosa - ¡Disfrutaré al ver resbalar al elefante que se monte!
10

- ¿Demanda por maltrato a los elefantes? - dijo la araña al leer la citación de acudir a Tribunales - Ellos se montaron a la tela sin leer.


Textos de Armando Quintero creados y recreados teniendo en cuenta los 140 caracteres para Twitter.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Nuevos minicuentos enviados por Twitter: las otras caras de las monedas

Obras del ceramista uruguayo Tomás Cacheiro



De la otra cara de la moneda


1



- Me enamoré de ti - dijo la oveja al lobo. - Y le contó un cuento. El lobo se tornó tierno. ¡Lamentamos no saber el idioma de los balidos!

2
La princesa nunca reía. Una pulga le dijo algo al oído y clara oímos su carcajada. ¡A todos nos interesó aprender el lenguaje de las pulgas!

3
Un elefante soñó con una mariposa y se enamoró de ella. Despertó y la encontró. Emocionado sacudió sus orejas y remontó vuelo. ¡Ah, el amor!

4
- ¡Te quiero tanto, que te comeré a besos! – le dijo el oso hormiguero a la hormiguita – Y se la tragó. De verdad, existen amores que matan.

5
El lobo se enamoró de una oruga. La buscó detrás de los geranios, de los jazmines, de las amapolas. No lo logró: se quedó borracho de aromas

6
- Nuestro amor no es imposible - le dijo la pulga al piojo. Mientras este perro viva, tendremos suficiente alimento para criar a los hijos.

7
- ¡Y, mientras tú tengas fuerza para sorber de él! - pensó el piojo, al comentario de la pulga - Estoy muy cómodo y plácido en mi chinchorro

8
-¡Tan bonita con sus antenitas, sus delgados pares de patas y esas alas grandes! -decía el elefante sobre la mariposa - Le regalaré una rosa

9
- ¡Socorro! - gritó la mariposa cuando el elefante le acercó una rosa. Y se fue volando. Hay amores tan grandes que a veces no se comprenden

10
Cuando la mariposa entendió el pedido de pata del elefante, casi se derritió. Menos mal que él le alcanzó una gota de néctar para la ocasión




De la cotidianidad de los días sin vinos ni glorias



1
- Tantas son las maravillas que ocurren en este país que, cualquier día de estos, la lluvia subirá desde el piso. Alguien, ya lo decretará.

2
- Hijo mío - dijo la abuela - ¡Qué maravilla! Ya no tendremos que ir tan lejos a bañarnos. A poco, lo haremos en las dulces aguas del Guaire

3
- Ya crecí. No logré ser "Un hijo de la Patria" como me lo prometieron. El que lo dijo, no se quitó su nombre.  Pero yo sí, ya soy "El pran"

4
- No necesitamos aplausos - dijeron los cuatros jóvenes que cantaron en el vagón - Abran los bolsos y entregan celulares, joyas y efectivo.

5
- Fue una acción religiosa -contaba el sacerdote - El joven tenía cara de Niño Jesús, se acercó con una sonrisa de Santos y me robó el carro

6
- Yo lo miraba. Él me miraba - dijo una vecina a otra - Con mis cincuenta, aún estoy en edad de merecer. Se me acercó. Sólo quería mi bolso.

7
- Mami, ¿por qué el abuelo está tendido en la calle? Parece dormido ¿Está borracho? ¿Y qué es lo que sale de su cabeza? Parece pintura roja.

8
- Estaba bonita la maqueta de la urbanización. Lo que no me ha parecido tan bonito es la de años que esperamos para que se termine de hacer.

9
- El tipo prometió casas con corotos. Se lo creímos pero no cumplió. Un carrizo los vecinos del este, viven bien, nosotros no. ¡Tránquenlos!

10
- ¿Viste lo que dijo?: "Todos los Bancos tienen que dar créditos a largo plazos o los cierro" Así se gobierna, los ricos le dan a los pobres

Textos de Armando Quintero creados y recreados teniendo en cuenta los 140 caracteres para Twitter.